Los pequeños detalles hacen la gran diferencia. Pues de esos pequeños detalles, literalmente, esta llena mi vida,  de mucha coincidencia y casualidad. Les cuento, comencé a estudiar locución a muy temprana edad,  a los 18 años  ya me había graduado pero antes de graduarme comencé a laborar en radio; una cosa llevo a la otra y en muy poquito tiempo estaba trabajando en tv, en maestrías de ceremonia y hasta en producción de eventos.

Mi vida profesional estaba en ascenso continuo y fugaz. En mi primer año fui nominada a la mejor locución, el recibimiento de la gente, el amor incondicional de los seguidores, mi pasión por el arte y la magnifica experiencia a tan corta edad, me ayudaron a  edificar un templo inquebrantable, con buenas bases y mucha fuerza, MI YO, MI ESENCIA, DORALYS BRITO. No se si fue la velocidad de los acontecimientos, la organización de mis actividades, la estrategia o las prioridades que tenia pero comencé a enfermarme, no podía cumplir con el sinnúmero de responsabilidades que poseía; universidad, radio, tv, producción, maestrías, actuación ( porque también soy actriz), mi vida personal y la exigencia del día a día.  Mi pelo se fue cayendo, mis uñas cuarteando, mi piel manchando, mi corazón dilatando. No comía correctamente pues no tenia tiempo, no dormía  más de 5 horas y tenía que cumplir con todos mis compromisos NO MATTER WHAT. Así que tuve que tomar una decisión, o mi salud o mi pasión…

Escogí mi salud, y he aquí cuando me convencí de que todo lo que ocurre en el universo tiene un porque, un objetivo, una razón. Estaba triste así que me retire por unas semanas fuera de la ciudad y allí me di el chance de conocer mas a fondo a una prima en particular a la cual amo con todas mis fuerzas, ella trabajaba para una figura internacional muy importante,  y gracias  a ella también lo hice yo.  No voy a agobiarlos con los detalles. Pero hace ya unos años trabajo para una de las personas que mas respeto, amor y admiración se merece, Julio Iglesias, mi experiencia ha sido simplemente impresionante❤

El más difícil de todos los pasos es el primero. Es una vieja ley de la física. Hay que romper la inercia. No permitas que tus miedos o tus dudas te paralicen, toma siempre las decisiones que tengas que tomar, si lo haces con el corazón, todas te llevaran a un mejor camino.

Aquí les comporto algunos momentos inolvidables.

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